3 de marzo de 2014

Identificación de oportunidades para innovar

http://www.colintel.com.mx/eventos/140401/folleto.pdf

En mayo del 2002 surgió en mi mente la respuesta que estaba buscando desde hacía varios meses: “claro” pensé, “son empresas creativas más no innovadoras”, y me dispuse a teclear las palabras que habrían de ser la piedra angular de mis empresas actuales Mindcode y BrainScan. Aunque me gradué con una licenciatura en comercio internacional, mi mente y corazón estaban puestos en el servicio público por allá a finales de 1997. Por ello, en cuanto terminé mi carrera me dispuse a prepararme para una maestría en política pública en la Carnegie Mellon University como preámbulo para mi ingreso al gobierno mexicano. Para mayo del 2001 ya estaba de regreso en México con el trabajo que hasta ese momento soñaba, funcionario de la administración pública federal. Sin embargo dos años me bastaron para darme cuenta que las cosas no avanzaban a los pasos que yo quería. Aproveché entonces una gran oportunidad en el Banco Mundial para colaborar en un task force del Economic Unit para Latinoamérica justamente para analizar estrategias y áreas de oportunidad en el sector público. Fue entonces, cuando en un viaje de trabajo que hice de Argentina a México, con la responsabilidad de analizar el gasto (o inversión) que los gobiernos de Latinoamérica dedicaban para apoyar proyectos productivos de emprendedores, micro y pequeños empresarios y empresas sociales, que identifiqué la gran oportunidad de lo que sería mi misión profesional por toda mi vida: LA INNOVACIÓN. Durante mis análisis me di cuenta que la gran mayoría del dinero que los países invertían en apoyar personas y empresas para el lanzamiento de productos o servicios, nunca regresaba a las arcas gubernamentales, lo cual era un grave error porque resultaba en gasto más que en inversión. Asimismo detecté que una de las razones principales era que se apoyaba a empresas e ideas simplemente creativas, más no verdaderamente innovadoras. Fue entonces que detecté una gran necesidad en nuestros países de conocimiento y estrategias de pensamiento para la generación y ejecución de ideas y esfuerzos que resultaran en productos y servicios que realmente agregaran valor, no sólo que fueran nuevos o diferentes. Me puse a leer entonces -casi- todo lo que había escrito sobre innovación hasta ese momento y posteriormente a crear mis propias ideas al respecto, plasmándolas en lo que fue mi primer libro de negocios al que titulé, simplemente, Innovación. Unos meses después, presentando mi libro en un congreso, un ejecutivo de Kraft que me escuchó me invitó a ofrecerles consultoría para crear un equipo de innovación interno, lo que me obligó -agradezco esa “obligación”- a crear mi empresa especializada en Innovación. Semanas después no me daba abasto con los proyectos, era imposible combinar ambas responsabilidades profesionales (Banco Mundial y consultoría en innovación) por lo que decidí dejar el Banco Mundial.

Casi diez años después he escrito cinco libros de Innovación, ofrecido más de 1,000 conferencias y liderado más de 300 proyectos de innovación en una docena de países; sin duda IDENTIFICAR LA OPORTUNIDAD ha sido clave en mi vida profesional, y seguramente lo es en la vida de todas las empresas y personas. Como Aristóteles afirmó hace más de 2,300 años: “ahí donde se cruzan tus dones con las necesidades del mundo está tu vocación”. Las oportunidades para innovar, para agregarle valor a los consumidores, están a nuestro alrededor todo el tiempo, la clave es saber identificarlas.
 

Identificar una oportunidad puede ser un tema de suerte o coincidencia, o bien un trabajo estratégico con pasos y objetivos claramente definidos. Sin embargo, toda idea tiene que pasar por ciertos filtros que permitan realmente validarla para invertir y arriesgar. Debe ser una idea innovadora. En muchas ocasiones las ideas son producto de la suerte, la inspiración o la coincidencia, pero no porque una idea sea nueva u original esta agregará valor a los demás. Debemos tener cuidado que no nos suceda como a los empresarios objeto de mis análisis en el Banco Mundial, que no sobrevivían después de dos años de operaciones y no regresaban el dinero prestado, precisamente por caer en la trampa de la creatividad, que les hacía pensar a ellos (y también a los funcionarios que autorizaban los préstamos) que sus ideas por el simple hecho de ser diferentes, tendrían gran recibimiento por el público.



No porque una idea de producto, servicio o proceso sea única, diferente, original, irrepetible y que a nadie antes se le haya ocurrido, será mejor; la creatividad es libre e incluyente. Lo que buscamos son ideas verdaderamente innovadoras, ideas que agreguen valor a muchos seres humanos, quienes deben estar dispuestos a sacrificar algo de su dinero a cambio del valor que obtienen del nuevo producto o servicio; la innovación es dura y excluyente, una idea TIENE que agregar sustancial valor y otorgar beneficios claros para que sea considerada innovadora. Toda idea debe ser sometida a evaluaciones previas a convencernos de invertir grandes cantidades de dinero, tiempo y esfuerzo propio y corporativo, para su lanzamiento. Por lo tanto, el proceso de identificación de ideas realmente innovadoras debe ser claramente un proceso estratégico, sin importar el origen, nivel de disrupción o impacto hipotético en el mercado.

El mundo y la humanidad funcionan actualmente sin el nuevo bien que pretendes desarrollar y lanzar, y en la mente de la mayoría de las personas tu producto no está presente, no lo están esperando, incluso muchos de ellos no lo pueden verbalizar y si lo hicieran lo harían en base a lo que conocen y no en base a lo que estás por inventar o lo que podría existir.


Ya lo decía Henry Ford “si le hubiera preguntado a mis clientes qué es lo que querían me hubieran dicho que un caballo más rápido”.

Por lo tanto, algo que puedes esperar de un proceso de identificación de oportunidades de innovación es que la gente NO te diga directamente lo que quiere, te dibuje claramente sus funciones y/o beneficios, incluso que lo que hagan sea confundirte. El mismo Steve Jobs prefería no preguntarles a las personas lo que querían porque si lo que estaba desarrollando era el futuro, la gente no había vivido en el mismo y por ende nunca podría describirlo.
La gente miente durante procesos de investigación de mercados, es preferible “preguntarle” a su corazón y su mente más que a su razón a la hora de identificar áreas de oportunidad para innovar. No hay un principio y fin específico para la identificación de oportunidades, es un proceso vivo y continuo; no hay una fuente de inspiración única y mágica, puede llegar de muchos lados y tendremos que estar al tanto de muchas fuentes de ideas. No existe un procedimiento by the book validado y aprobado mundialmente para identificar oportunidades para innovar o agregar valor.
Sin embargo, sí existen muchos elementos y estrategias que comparten las personas y empresas innovadoras, patrones durante los procesos de innovación y lanzamiento de nuevos productos y servicios de los cuales podemos aprender y considerar; existen muchas fuentes de información que tendremos que consultar; muchas herramientas de investigación que tendremos que aplicar; tendencias que impactan todos los días en las dinámicas del consumidor que tendremos que explorar; así como tácticas que han demostrado ser eficaces que nos servirá de mucho aprovechar. Entre más información, herramientas, casos de éxito y fracaso y guías tengamos, mejor, pero siempre tendremos que ser cuidadosos de no llegar a una parálisis por análisis; al final de cuentas los que predominan, sobreviven y son reconocidos son los que ponen en práctica las innovaciones, y no aquellos que sólo pensaron o a quienes originalmente se les ocurrió la idea.

La identificación de oportunidades no es un proceso que se viva en solitario
Todo proceso de identificación de oportunidades debe de involucrar a varias personas, aun cuando uno sea el líder, motivador, facilitador y aun cuando a lo que estamos acostumbrados, equivocadamente, es a reconocer a una sola persona por las grandes innovaciones. Identificar oportunidades es un proceso colectivo. Cuando vamos por las ideas simplemente diferentes y creativas permitimos que los procesos sean más individuales, fantasiosos y libres, pero cuando llega la hora de aterrizar las ideas creativas en ideas que sean innovadoras, se requiere otras personas, con conocimiento sobre el consumidor, la industria, los procesos, los recursos con que se cuentan para innovar y las factibilidades.

Una fuente constante de ideas potencialmente innovadoras son nuestros colaboradores, los laboratorios y sesiones de trabajo internos de nuestra empresa, los viajes que la gente hace en los que descubren nuevos productos o servicios, o simplemente lo que producción va siendo capaz de fabricar o desarrollar a partir de la evolución natural de las materias primas o métodos de producción o ensamblado. A veces se piensa que los colaboradores de más alto rango siempre serán los más innovadores, lo que suele ser totalmente incorrecto: en muchas ocasiones, después de buscar por años ideas innovadoras, cuando por fin llegan a oídos de los colaboradores nuevos o más humildes, caemos en cuenta que ellos se les habían ocurrido hace meses.

Este tema entre muchos otros vinculados al lanzamiento exitoso de productos y servicios Innovadores, lo trataremos a profundidad en el Innovation Home Runs, el próximo Martes 1 de Abril en el Sheraton María Isabel, puedes revisar el folleto del mismo AQUÍ o bien solicitarnos informes a info@colintel.com.mx

No hay comentarios.:

Publicar un comentario